“¿Cómo puede una mujer ver toda la verdad dentro de los límites de su propia vida? ¿Cómo puede creer en esa voz interior suya cuando niega las verdades convencionales y comúnmente aceptadas que han regido toda su existencia?”
Betty Friedan. La mística de la feminidad,2009.
“Escribo desde las feas, para las feas, las viejas, las frígidas, las mal cogidas, las incogibles, las histéricas… las excluidas de la gran feria de las que están buenas”. “Escribo desde aquí, desde las invendibles, las torcidas … las que no saben vestirse, las que tienen miedo de oler mal… las que tienen panza… las que tienen el culo gordo, las que tienen el vello duro y negro que no se depilan”. “…porque el ideal de mujer blanca, atractiva pero no puta, bien casada pero no relegada, que trabaja pero que no es tan exitosa como para humillar a un hombre, flaca pero no neurótica por la comida, que sigue indefinidamente joven sin que le desfiguren los cirujanos, que se siente plena de ser mamá pero no es acaparada por los pañales ni los deberes de la escuela, buena ama de casa pero no sirvienta. Esta mujer blanca, feliz, que nos ponen siempre frente a los ojos, que deberíamos esmerarnos en imitar, más allá de que parece aburrirse mucho, de todas formas nunca me la cruce. Creo que no existe”.
“Desde siempre, salir de la jaula se ha visto acompañado de sanciones brutales”.
“Porque en la violación siempre es necesario probar que no estábamos realmente de acuerdo”.
“Una empresa política, ancestral, implacable, enseña a las mujeres a no defenderse…”
“Yo pertenezco a ese sexo, el que debe callarse, al que todos acallan. Y que debe tomárselo con cortesía”.
Virginie Despentes
Teoría King Kong, 2007.
SALA II TEXTOS
"Porque todas las comidas se han cocinado, los platos y las tazas lavado; los niños enviados a la escuela y arrojados al mundo. Nada queda de todo ello; todo desaparece. Ninguna biografía, ni historia, tiene una palabra que decir acerca de ello".
“ Las mujeres han vivido todos estos siglos como esposas, con el poder mágico y delicioso de reflejar la figura del hombre, el doble de su tamaño natural".
“…si la mujer no tuviera existencia salvo en la ficción que han escrito los hombres, uno se la imaginaria como una persona de la mayor importancia, muy heterogénea, heroica y mezquina, espléndida y sórdida, infinitamente hermosa y extremadamente horrible, pero tan grande como el hombre, más grande según algunos. Pero esa es la mujer en la ficción. En la realidad… la encerraban, la golpeaban y la zamarreaban por el cuarto".
Virginia Woolf
Una habitación propia, 1986.
“Tú eres como todos los hombres y yo no soy como todas las mujeres. Y si hay aquí algún reproche es contra mi misma naturaleza que lo dirijo. ¿Qué aman ustedes de la mujer? La trivialidad con sus monerías, el concepto pueril, su cabecita loca, su aparente fragilidad. No me perdonarías nunca el tener que compartir conmigo el mismo plano de la vida. Me hubieses amado si hubiese sido hueca como las muñecas…”
José Pedro Bellán.
El pecado de Alejandra Leonard,1967.
“La libertad es aterradora”.
“Si te crees emancipada, intenta probar como sabe tu sangre menstrual. Si la idea te repugna, te queda un largo camino por recorrer”.
“De los 48 cromosomas de la especia humana, sólo uno es diferente: sobre esta diferencia basamos una separación total entre individuos de sexo masculino y se sexo femenino, creando en cierto modo la ficción de que los 48 son distintos”.
“La llegada del primer período menstrual es más significativa que cualquier cumpleaños, pero en las familias anglosajonas se ignora y se oculta cuidadosamente del conocimiento general”.
“Tal vez sea cierto que las mujeres cometen delitos durante la fase premenstrual y menstrual, pero también es cierto que cometen muchos menos delitos que los hombres”.
“La seguridad no existe. Nunca ha existido”.
“Todos esos términos son palabras secas, carnales e inhumanas, y como tales resulta fácil rechazarlas, pero los epítetos cariñosos dirigidos a las mujeres son igualmente crueles y degradantes”.
“El resentimiento femenino tiene una variedad asombrosa de expresiones públicas”.
Germaine Greer
La mujer eunuco, 2004.